domingo, 15 de febrero de 2015

Martín fue al cine y vio Cuatro Lunas

Cuatro Lunas
Director/Escritor: Sergio Tovar Velarde
Duración: 110 min.
Clasificación: C

Ayer a las 11:35 PM fui a ver Cuatro Lunas en Cinépolis Universidad, uno de los pocos lugares donde se puede ver, y me dio gusto ver la sala llena. Neto, gente, si no apoyamos el cine diferente (y por "diferente" no me refiero a "gay" sino a cine que difiere del comercial) no vamos a ver más cine diferente. Su dinero es algo que le da mucho peso a su opinión, úsenlo. Como toda la gente ayer en la noche que con su boleto de cine apoyó esta propuesta cinematográfica de Sergio Tovar Velarde.

Si no han visto Cuatro Lunas, vayan a verla. Es una película muy bien hecha que te mantiene atento y muestra muchas realidades y problemáticas de personas que viven con la característica de que son hombres y se sienten atraídos a otros hombres.  Toma riesgos importantes y muestra elementos que aunque no nuevos sí se ven desde un ángulo distinto.

Técnicamente, Cuatro Lunas es una película muy bien lograda. Las actuaciones son en general buenas, aunque sí hay unas mejores que otras. La fotografía es muy buena pero cuestiono la decisión de cerrar el cuadro sobre los actores de una forma tan extrema. La edición es excelente tomando en cuenta la tarea de contar estas cuatro historias de forma clara y dándole a cada una el tiempo suficiente para que la audiencia conectara con los personajes dentro de la misma. La música es muy buena, aunque lo que más me molestó es que la canción final (el clímax musical, de cierta forma) está en inglés y aunque yo entiendo perfectamente el idioma siento que fue un error excluir a la gente que no lo domina del mensaje de esa canción.

Mi mayor queja en el aspecto técnico cae sobre el departamento de arte. Igual y fue por un presupuesto limitado pero en muchas escenas sentía que los personajes estaban en un set, no en su casa. Y por ciertos elementos sentía que la película no estaba pasando en el 2015 sino en los noventa. No sería una mala película si estuviera planteada en esa época, pero como desde un principio quiere dar la impresión de estar situada hoy en día, sí se me hizo confuso.

En realidad, no me gustaría que leyeran el resto de mi reseña sin antes ver la película. Este no es un texto para convencerte de que la veas (aunque, de verdad, deberías ir a verla) sino que más bien voy a dar mi opinión sobre la película, sus elementos, y el efecto que tuvieron en mi.

¿Ya la viste?

No seas mentiroso. Vela a ver.

Ok, empecemos. Pondré un gran SPOILER WARNING aquí por si alguien que no la ha visto quiere seguir leyendo sepa que no será sin arruinarse elementos clave de la historia.

Cuatro Lunas cuenta cuatro historias. Básicamente, Sergio Tovar Velarde decidió que en vez de contarnos la misma historia que se repiten de forma molesta en el "cine gay", nos iba a contar tres. "Niño gay con problemas de bullying", "Amigos que se vuelven amantes pero uno de ellos no quiere que se sepa", y "Hombre mayor casado que vive su sexualidad en secreto" son las historias que me son tan familiares que se vuelven molestas. Esto no es una critica a como cuenta estas historias Sergio Tovar, porque las tres la retoma con un punto de vista propio. Pero al final, cada historia es lo que es. Algunos elementos son distintos, pero al final el esqueleto es reconocible.

La cuarta y más original historia (que, la verdad, me hace desear que la película se hubiera tratado solamente de esta) es la de Hugo y Andrés, una pareja que lleva diez años juntos y se encuentran en un momento de su relación donde el futuro de la misma está en juego. Alejandro de la Madrid como Andrés llena de vida a un hombre desesperado por mantener su relación viva, cueste lo que le cueste.

Ya que saben más o menos de que va la película, (aunque asumo, la verdad, que ya la vieron si llegaron hasta aquí) quiero abrir un poco más el tema a discutir. Hablemos del "cine gay".

El primer problema con el "cine gay" es un problema comercial. Casi cualquier película podría tener más personajes LGBTQA+ pero eso podría ahuyentar al público heterosexual (y su dinero) de las salas de cine. No es cierto que la naturaleza sexual del "cine gay" es lo que ahuyente al público. 50 Sombras de Grey muestra escenas de sexo pero al ser heteronormativa (y la mujer puesta cómodamente en un puesto de sumisión) no se debe temer por ahuyentar a la gente del cine (ayuda que el éxito del libro más o menos asegure al menos cierto interés). La verdad es que cualquier película exitosa comercialmente podría adaptarse para tener personajes LGBTQA+ en los roles secundarios o hasta principales sin mucho problema, excepto el problema de que el público heterosexual ya no se sentiría identificado con sus personajes y no iría al cine.

El segundo problema del "cine gay" es de representación. Como personas homosexuales el poder ver una historia propia (o que podría ser propia) en la pantalla grande es tan escasa que le damos oportunidades a películas que jamás podrían ser éxitos comerciales ni aunque sus personajes principales fueran heterosexuales. Al igual, el que haya al menos un personaje incidental que comparta con nosotros nuestra orientación sexual es suficiente para pagar un boleto. Nos hemos acostumbrados tanto a aceptar migajas de representación que en el momento que se sirve un plato grande, estamos dispuestos a ignorar muchos defectos del mismo. Esto ha cambiado recientemente, pero la verdad es que el cine (y especialmente el cine mexicano) tiene mucho camino por recorrer.

Con esto en cuenta creo que Sergio Tovar Velarde creó Cuatro Lunas con la intención de representar a tantos hombres homosexuales como pudiera. "Al menos te identificas con una historia" me dijeron antes de entrar a la sala y ,al menos en mi caso, eso fue cierto. Pero eso no quita que al final de las casi dos horas que dura la película me haya sentido frustrado y algo decepcionado.

No es culpa de Cuatro Lunas mi decepción. Cuatro Lunas es la película que quiere ser y aunque no es perfecta no le pide nada a ninguna otra propuesta en salas de cine. Mi decepción viene del hecho de que Cuatro Lunas es casi las historias que quiero ver en el cine. Casi.

La mayor ironía de Cuatro Lunas es que para ser una película sobre cuatro historias de amor, le falta mucha pasión. La acción y el drama están tan contenidos en todas sus escena que me da la impresión que Sergio Tovar le daba miedo mostrar demasiada emoción por miedo a que se tachara a sus personajes de melodramáticos o "locas". A esto no le ayudaba que la cámara se cerraba tanto sobre los actores que no podían expresar emociones más alla de fuertemente sutiles. Los únicos que lograron en ese pequeño espacio demostrar su gran talento fueron Alejandro de la Madrid (Andrés) y Mónica Dionne (Aurora, la mamá de Fito).

Y es esa contención, esa presión que nunca explota, lo que más me decepcionó de Cuatro Lunas. En todas las historias el arco dramático subía y subía y jamás llegaba a la cima. Se detenía, tomaba un atajo, y salía del otro lado.

Hice una lista de cosas que me gustaría haber visto pero no vi en Cuatro Lunas. Esta es una lista personal que no intenta hacer de menos el trabajo de Sergio Tovar. Más bien me gustaría mostrar posibilidades que no he visto (o muy raramente como para considerarse una victoria) en libros, cine, tele y otros medios comerciales.

- Fito enojado con Leo. No molesto. Enojado. Furioso. ¿Dónde está la escena donde Fito le muestra a Leo cuanto lo lastimó? A Leo si se le da la oportunidad de mostrarse realmente molesto por lo que Fito le pide, pero los sentimientos de rechazo y tristeza de Fito sólo son compartidos con su madre (en la escena más conmovedora de la película).
- Andrés diciéndole a Hugo que sí, que es afeminado y que no tiene porque sentirse menos por ello. Andrés reclamándole a Hugo todo lo que deja de ser por estar con él. Andrés anunciándole a Hugo que ya se le acabó el amor. De nuevo, creo que Sergio Tovar decidió irse por un camino "sutil" para evitar la etiqueta de "melodramático", pero la escena donde Andrés deja a Hugo en el hospital fue algo de lo más frustrante para mi. ¿En cuál de los pasos que Andrés da mientras se aleja están los 10 años de relación que le reclamó a Hugo al inicio de la película?
- La mamá de Mauricio gritándole a su esposo que no permitirá que hable de su hijo de esa manera. La frase casi murmurada en la película me dejó triste. ¿Por qué no poner a una madre firme y fuerte del lado de su hijo? ¿Por qué no poner a una mujer que muestra sin lugar a dudas que está dispuesta a proteger a su hijo hasta de su mismo padre?

Con ese último punto en mente, otra cosa que me molestó en demasía de la película es su abismal representación de personajes femeninos de cualquier orientación sexual. Las únicas tres mujeres que se presentan como importantes son madres y esposas que aunque en el guión tienen nombre la verdad pueden ser identificadas más fácilmente como "mamá de Fito", "mamá de Mauricio" y "la esposa de Joaquín". Las dos madres (Mónica Dionne y Karina Gidi, respectivamente) son muy buenas y logran hacer maravillas con el pequeño lugar que tienen para trabajar su personaje. Lo cual hace que me de más rabia que sus personajes no puedan hacer más en la pantalla que ser madres reaccionando a la presencia o ausencia de hombres en su vida. La esposa de Joaquín y madre de sus hijas (Marta Aura) es genial en su representación de una persona casi ciegamente fiel, y la que recibe el peor trato de toda la película. Aquí tienes a una mujer cariñosa, emocionada por el reconocimiento que va a tener su marido con el que seguramente ha pasado la mayor parte de su vida, y la usan para hacer un chiste sobre lo mucho que aprecia el poco cariño que recibe de su esposo. La sala de cine se rió cuando ella le dice a Joaquín con una sonrisa "Qué cosas tan bonitas me dices" (o algo por el estilo) en respuesta a un "mmmmhhh" (ni siquiera un "te quiero" seco o un "yo también" a regañadientes), yo casi lloro por ella. De nuevo, otra muestra de una buena actriz en un papel demasiado limitado. La verdad el único logro de Cuatro Lunas en cuanto a personajes femeninos en que no las vuelve villanas o estereotipos negativos, pero logra eso minimizando su participación a lo estrictamente necesario. Pero me quedé con la duda: ¿De verdad estamos tan alejados del sexo femenino como hombres homosexuales?

Por último, y lo que más me decepcionó de esta película, es que ninguno, ninguno de los personajes se presenta como gay para ser recibido con aceptación y cariño por su familia. "No es realista" dirán algunos, pero el cine no solamente muestra lo que pasa sino lo que queremos que pase. ¿Y de verdad en el 2014 con gente nacida en los a finales de los ochenta y principios de los noventa teniendo hijos sigue sin ser realista que una pareja de padres acepte a su hijo homosexual? ¿No hubiera sido genial que Leo hubiera dicho "resulta que mis papás ya sabían, están súper emocionados de conocerte" cuando Fito le pregunta como le fue al salir del clóset? ¿No hubiera sido realmente nuevo que el papá de Mauricio se decidiera a aceptar por completo a su hijo en vez de tácitamente comenzar a hacerlo?

Y ya que empecé a hablar de tropos que me gustaría que cambiaran, también hubiera sido interesante que en vez de la ya vista dicotomía donde el padre no acepta pero la madre sí, mostrar lo opuesto. Una historia donde es el padre el que obliga a la madre a abrir su mente. O, aunque me dolería perder la actuación de Mónica Dionne, la historia de un padre devastado por la muerte de su esposa que al ver a su hijo sólo y frustrado por una decepción amorosa (algo con lo que todos nos podemos identificar) decide dejar de lado sus prejuicios. "No es realista" volverán a decir. Pero más bien no es fácil escribirlo de forma convincente. Es un reto para todos los que queremos contar historias cambiar los paradigmas y que nuestra audiencia explore con nosotros esas posibilidades.

De nuevo, todo esto es una opinión personal que no intenta restar nada del trabajo muy bien logrado de todo el equipo frente y detrás de las cámaras de Cuatro Lunas. Sergio Tovar Velarde nos contó las historias que nos quería contar mostrando que tiene talento y espero sea el primero de muchos largometrajes que veamos de él. Me gustó Cuatro Lunas, pero eso no significa que no crea que hay muchas más historias que contar que las cuatro que muestra esta película.

Espero poder ir de nuevo al cine a ver una película con temática LGBTQA+. Pero también espero que en el futuro podamos salir de los moldes de las historias estereotípicamente "gay". También sería bueno hacer este tipo de película pero con una clasificación B o B-15 porque si alguien necesita verse representado de forma positiva es la juventud LGBTQ+.

La moraleja, por así decirlo, es que podemos y debemos mejorar las historias que contamos en el cine. Como creadores, eso significa tomar más riesgos (productores, los estoy incluyendo en esta etiqueta de "creadores", sé que el ingreso monetario es importante pero no lo usen de excusa para quedarse atascados en ciertas mentalidades). Como espectadores, eso significa darle oportunidad a los creadores que toman estos riesgos.


Agradezco sus comentarios y opiniones sobre la película y sobre lo que escribí. Y si no la haz visto pero te leíste todo este texto, vela a ver y dime si estás de acuerdo.

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