Director/Escritor: Sergio
Tovar Velarde
Duración: 110 min.
Clasificación: C
Ayer a las 11:35 PM fui a ver
Cuatro Lunas en Cinépolis Universidad, uno de los pocos lugares donde se puede
ver, y me dio gusto ver la sala llena. Neto, gente, si no apoyamos el cine
diferente (y por "diferente" no me refiero a "gay" sino a
cine que difiere del comercial)
no vamos a ver más cine diferente. Su dinero es algo que le da mucho peso a su
opinión, úsenlo. Como toda la gente ayer en la noche que con su boleto de cine
apoyó esta propuesta cinematográfica de Sergio Tovar Velarde.
Si no han visto Cuatro
Lunas, vayan a verla. Es una película muy bien hecha que te mantiene atento y
muestra muchas realidades y problemáticas de personas que viven con la
característica de que son hombres y se sienten atraídos a otros hombres. Toma riesgos importantes y muestra
elementos que aunque no nuevos sí se ven desde un ángulo distinto.
Técnicamente, Cuatro Lunas
es una película muy bien lograda. Las actuaciones son en general buenas, aunque
sí hay unas mejores que otras. La fotografía es muy buena pero cuestiono la
decisión de cerrar el cuadro sobre los actores de una forma tan extrema. La
edición es excelente tomando en cuenta la tarea de contar estas cuatro
historias de forma clara y dándole a cada una el tiempo suficiente para que la
audiencia conectara con los personajes dentro de la misma. La música es muy
buena, aunque lo que más me molestó es que la canción final (el clímax musical,
de cierta forma) está en inglés y aunque yo entiendo perfectamente el idioma
siento que fue un error excluir a la gente que no lo domina del mensaje de esa
canción.
Mi mayor queja en el aspecto
técnico cae sobre el departamento de arte. Igual y fue por un presupuesto
limitado pero en muchas escenas sentía que los personajes estaban en un set, no
en su casa. Y por ciertos elementos sentía que la película no estaba pasando en
el 2015 sino en los noventa. No sería una mala película si estuviera planteada
en esa época, pero como desde un principio quiere dar la impresión de estar situada
hoy en día, sí se me hizo confuso.
En realidad, no me gustaría
que leyeran el resto de mi reseña sin antes ver la película. Este no es un
texto para convencerte de que la veas (aunque, de verdad, deberías ir a verla)
sino que más bien voy a dar mi opinión sobre la película, sus elementos, y el
efecto que tuvieron en mi.
¿Ya la viste?
No seas mentiroso. Vela a
ver.
Ok, empecemos. Pondré un
gran SPOILER WARNING aquí por si
alguien que no la ha visto quiere seguir leyendo sepa que no será sin arruinarse
elementos clave de la historia.
Cuatro Lunas cuenta cuatro
historias. Básicamente, Sergio Tovar Velarde decidió que en vez de contarnos la misma historia que se repiten de forma molesta en el "cine gay", nos
iba a contar tres. "Niño gay con problemas de bullying", "Amigos
que se vuelven amantes pero uno de ellos no quiere que se sepa", y
"Hombre mayor casado que vive su sexualidad en
secreto" son las historias que me son tan familiares que se vuelven
molestas. Esto no es una critica a como cuenta estas historias Sergio Tovar,
porque las tres la retoma con un punto de vista propio. Pero al final, cada
historia es lo que es. Algunos elementos son distintos, pero al final el
esqueleto es reconocible.
La cuarta y más original
historia (que, la verdad, me hace desear que la película se hubiera tratado
solamente de esta) es la de Hugo y Andrés, una pareja que lleva diez años
juntos y se encuentran en un momento de su relación donde el futuro de la misma
está en juego. Alejandro de la Madrid como Andrés llena de vida a un hombre
desesperado por mantener su relación viva, cueste lo que le cueste.
Ya que saben más o menos de
que va la película, (aunque asumo, la verdad, que ya la vieron si llegaron
hasta aquí) quiero abrir un poco más el tema a discutir. Hablemos del
"cine gay".
El primer problema con el
"cine gay" es un problema comercial. Casi cualquier película podría
tener más personajes LGBTQA+ pero eso podría ahuyentar al público heterosexual
(y su dinero) de las salas de cine. No es cierto que la naturaleza sexual del
"cine gay" es lo que ahuyente al público. 50 Sombras de Grey muestra
escenas de sexo pero al ser heteronormativa (y la mujer puesta cómodamente en
un puesto de sumisión) no se debe temer por ahuyentar a la gente del cine (ayuda
que el éxito del libro más o menos asegure al menos cierto interés). La verdad
es que cualquier película exitosa comercialmente podría adaptarse para tener
personajes LGBTQA+ en los roles secundarios o hasta principales sin mucho problema, excepto el
problema de que el público heterosexual ya no se sentiría identificado con sus
personajes y no iría al cine.
El segundo problema del
"cine gay" es de representación. Como personas homosexuales el poder
ver una historia propia (o que podría ser propia) en la pantalla grande es tan
escasa que le damos oportunidades a películas que jamás podrían ser éxitos
comerciales ni aunque sus personajes principales fueran heterosexuales. Al
igual, el que haya al menos un personaje incidental que comparta con nosotros
nuestra orientación sexual es suficiente para pagar un boleto. Nos hemos
acostumbrados tanto a aceptar migajas de representación que en el momento que
se sirve un plato grande, estamos dispuestos a ignorar muchos defectos del
mismo. Esto ha cambiado recientemente, pero la verdad es que el cine (y
especialmente el cine mexicano) tiene mucho camino por recorrer.
Con esto en cuenta creo que
Sergio Tovar Velarde creó Cuatro Lunas con la intención de representar a tantos
hombres homosexuales como pudiera. "Al menos te identificas con una
historia" me dijeron antes de entrar a la sala y ,al menos en mi caso, eso
fue cierto. Pero eso no quita que al final de las casi dos horas que dura la
película me haya sentido frustrado y algo decepcionado.
No es culpa de Cuatro Lunas
mi decepción. Cuatro Lunas es la película que quiere ser y aunque no es
perfecta no le pide nada a ninguna otra propuesta en salas de cine. Mi
decepción viene del hecho de que Cuatro Lunas es casi las historias que quiero
ver en el cine. Casi.
La mayor ironía de Cuatro Lunas
es que para ser una película sobre cuatro historias de amor, le falta mucha
pasión. La acción y el drama están tan contenidos en todas sus escena que me da
la impresión que Sergio Tovar le daba miedo mostrar demasiada emoción por miedo
a que se tachara a sus personajes de melodramáticos o "locas". A esto
no le ayudaba que la cámara se cerraba tanto sobre los actores que no podían
expresar emociones más alla de fuertemente sutiles. Los únicos que lograron en ese pequeño
espacio demostrar su gran talento fueron Alejandro de la
Madrid (Andrés) y Mónica Dionne (Aurora, la mamá de Fito).
Y es esa contención, esa
presión que nunca explota, lo que más me decepcionó de Cuatro Lunas. En todas
las historias el arco dramático subía y subía y jamás llegaba a la cima. Se
detenía, tomaba un atajo, y salía del otro lado.
Hice una lista de cosas que
me gustaría haber visto pero no vi en Cuatro Lunas. Esta es una lista personal
que no intenta hacer de menos el trabajo de Sergio Tovar. Más bien me gustaría
mostrar posibilidades que no he visto (o muy raramente como para considerarse una
victoria) en libros, cine, tele y otros medios comerciales.
- Fito enojado con Leo. No
molesto. Enojado. Furioso. ¿Dónde está la escena donde Fito le muestra a Leo
cuanto lo lastimó? A Leo si se le da la oportunidad de mostrarse realmente
molesto por lo que Fito le pide, pero los sentimientos de rechazo y tristeza de
Fito sólo son compartidos con su madre (en la escena más conmovedora de la
película).
- Andrés diciéndole a Hugo
que sí, que es afeminado y que no tiene porque sentirse menos por ello. Andrés
reclamándole a Hugo todo lo que deja de ser por estar con él. Andrés
anunciándole a Hugo que ya se le acabó el amor. De nuevo, creo que Sergio Tovar
decidió irse por un camino "sutil" para evitar la etiqueta de
"melodramático", pero la escena donde Andrés deja a Hugo en el
hospital fue algo de lo más frustrante para mi. ¿En cuál de los pasos que
Andrés da mientras se aleja están los 10 años de relación que le reclamó a Hugo
al inicio de la película?
- La mamá de Mauricio
gritándole a su esposo que no permitirá que hable de su hijo de esa manera. La
frase casi murmurada en la película me dejó triste. ¿Por qué no poner a una
madre firme y fuerte del lado de su hijo? ¿Por qué no poner a una mujer que
muestra sin lugar a dudas que está dispuesta a proteger a su hijo hasta de su
mismo padre?
Con ese último punto en
mente, otra cosa que me molestó en demasía de la película es su abismal
representación de personajes femeninos de cualquier orientación sexual. Las
únicas tres mujeres que se presentan como importantes son madres y esposas que
aunque en el guión tienen nombre la verdad pueden ser identificadas más
fácilmente como "mamá de Fito", "mamá de Mauricio" y
"la esposa de Joaquín". Las dos madres (Mónica Dionne y Karina Gidi,
respectivamente) son muy buenas y logran hacer maravillas con el pequeño lugar
que tienen para trabajar su personaje. Lo cual hace que me de más rabia que sus
personajes no puedan hacer más en la pantalla que ser madres reaccionando a la
presencia o ausencia de hombres en su vida. La esposa de Joaquín y madre de sus
hijas (Marta Aura) es genial en su representación de una persona casi
ciegamente fiel, y la que recibe el peor trato de toda la película. Aquí tienes
a una mujer cariñosa, emocionada por el reconocimiento que va a tener su marido
con el que seguramente ha pasado la mayor parte de su vida, y la usan para
hacer un chiste sobre lo mucho que aprecia el poco cariño que recibe de su
esposo. La sala de cine se rió cuando ella le dice a Joaquín con una sonrisa
"Qué cosas tan bonitas me dices" (o algo por el estilo) en respuesta
a un "mmmmhhh" (ni siquiera un "te quiero" seco o un
"yo también" a regañadientes), yo casi lloro por ella. De nuevo, otra
muestra de una buena actriz en un papel demasiado limitado. La verdad el único
logro de Cuatro Lunas en cuanto a personajes femeninos en que no las vuelve
villanas o estereotipos negativos, pero logra eso minimizando su participación a lo estrictamente necesario. Pero me quedé con la duda: ¿De verdad estamos tan
alejados del sexo femenino como hombres homosexuales?
Por último, y lo que más me
decepcionó de esta película, es que ninguno, ninguno de los personajes se presenta como gay para
ser recibido con aceptación y cariño por su familia. "No es realista"
dirán algunos, pero el cine no solamente muestra lo que pasa sino lo que
queremos que pase. ¿Y de verdad en el 2014 con gente nacida en los a finales de
los ochenta y principios de los noventa teniendo hijos sigue sin ser realista que una pareja
de padres acepte a su hijo homosexual? ¿No hubiera sido genial que Leo hubiera
dicho "resulta que mis papás ya sabían, están súper emocionados de
conocerte" cuando Fito le pregunta como le fue al salir del clóset? ¿No
hubiera sido realmente nuevo que el papá de Mauricio se decidiera a aceptar por
completo a su hijo en vez de tácitamente comenzar a hacerlo?
Y ya que empecé a hablar de
tropos que me gustaría que cambiaran, también hubiera sido interesante que en
vez de la ya vista dicotomía donde el padre no acepta pero la madre sí, mostrar
lo opuesto. Una historia donde es el padre el que obliga a la madre a abrir su
mente. O, aunque me dolería perder la actuación de Mónica Dionne, la historia
de un padre devastado por la muerte de su esposa que al ver a su hijo sólo y
frustrado por una decepción amorosa (algo con lo que todos nos podemos
identificar) decide dejar de lado sus prejuicios. "No es realista"
volverán a decir. Pero más bien no es fácil escribirlo de forma convincente. Es
un reto para todos los que queremos contar historias cambiar los paradigmas y
que nuestra audiencia explore con nosotros esas posibilidades.
De nuevo, todo esto es una
opinión personal que no intenta restar nada del trabajo muy bien logrado de
todo el equipo frente y detrás de las cámaras de Cuatro Lunas. Sergio Tovar
Velarde nos contó las historias que nos quería contar mostrando que tiene talento
y espero sea el primero de muchos largometrajes que veamos de él. Me gustó
Cuatro Lunas, pero eso no significa que no crea que hay muchas más historias
que contar que las cuatro que muestra esta película.
Espero poder ir de nuevo al
cine a ver una película con temática LGBTQA+. Pero también espero que en el
futuro podamos salir de los moldes de las historias estereotípicamente
"gay". También sería bueno hacer este tipo de película pero con una
clasificación B o B-15 porque si alguien necesita verse representado de forma
positiva es la juventud LGBTQ+.
La moraleja, por así
decirlo, es que podemos y debemos mejorar las historias que contamos en el cine.
Como creadores, eso significa tomar más riesgos (productores, los estoy
incluyendo en esta etiqueta de "creadores", sé que el ingreso
monetario es importante pero no lo usen de excusa para quedarse atascados en
ciertas mentalidades). Como espectadores, eso significa darle oportunidad a los
creadores que toman estos riesgos.
Agradezco sus comentarios y
opiniones sobre la película y sobre lo que escribí. Y si no la haz visto pero
te leíste todo este texto, vela a ver y dime si estás de acuerdo.
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