Esto nos pone a los
homosexuales en la incómoda situación de explicarle a nuestras amistades
heterosexuales nuestros sentimientos ante la palabra. O al menos para mí es
incómoda porque yo no pretendo ser un vocero de toda la comunidad gay y la
verdad es que sí me molesta la palabra y preferiría que se dejara de usar como
agresión pero no estoy a favor de que se censure. Déjenme explicarles:
Primero está la
pregunta: ¿Es homofóbica la palabra "puto"?
Respuesta corta: sí.
Respuesta larga: a
veces. Depende quien la diga, a quien se la diga, con que intención, y como la
reciba la persona a la que se le dijo. En el caso del grito "eeeeeeeh
PUTO" que se oye en los estadios, es obvio que se busca que la palabra sea
ofensiva. Se usa como un ataque. Y para que funcione como ataque tiene que
agredir al que recibe la palabra.
Tomando esto en cuenta,
sí podemos argumentar que "puto" es una palabra homofóbica. La
palabra sirve como insulto por los prejuicios que tenemos como sociedad. Los
que la usan como ataque aceptan que es sinónimo de "cobarde" o
"poco hombre", y si funciona como sinónimo de estas palabras es por
el prejuicio de que la homosexulidad masculina es algo afeminado. Lo femenino
se asocia con lo débil. Y así descubrimos que la fuerza de "puto"
como ataque no sólo se basa en los prejuicios hacia los homosexuales, sino
también hacia las mujeres.
Y yo sé que hay
homosexuales y mujeres que van a decir que no les importa, que no la toman como
ofensa, y que la puedes usar cuando quieras. Pero ni los homosexuales ni las
mujeres son un colectivo unidos por una sola consciencia. Hay diferencias de
opiniones entre nosotros y las cosas nos afectan en distintos niveles. A
algunos nos ofende más que a otros, y ninguno de nosotros está seguro de cual
es la manera correcta para lidiar con la ofensa y con la discriminación.
Pero de nuevo, la
respuesta termina siendo un sí. Este "sí" tienen un enorme asterisco
en el cual entran muchos factores propios de la persona que usa y/o recibe
la palabra pero eso no quita que la respuesta base sea "sí".
La siguiente pregunta
es: ¿Debería importarte si la palabra "puto" es homofóbica?
Si quieres, supongo. Si
no estás actívamente tratando de quitarnos derechos como el Senador Jose María
Martinez que salió a decir que un matrimonio gay no es familia y no vas a
gritarle "puto" a un niño de 13 años hasta que se suicide, pues
mínimo no estás empeorando la situación. Si además alzas la voz y pones un alto
a la discriminación hacia homosexuales cuando puedes, entonces felicidades por
ser alguien que busca un cambio positivo en tu entorno. Y gracias.
Pero si tu defensa
cuando oyes que la palabra "puto" es homofóbica es decir que
personalmente no eres homofóbico, valdría la pena que analizaras a fondo porque
decides usarla. Que te preguntes porque te es tan satisfactorio causar una
reacción en otra gente diciéndoles "puto" y palabras similares. Si
descubres que te gusta usarla porque disfrutas de hacer enojar a los que no
están a favor de la discriminación contra homosexuales y que tu último refugio
es irte en contra de lo "políticamente correcto", tal vez deberías
considerar defender algo que no sea tan común como la homofobia.
Quiero dejar claro que
no busco que se prohíba el uso de esta ni ninguna otra palabra dentro o fuera
de los estadios. La discriminación no se cura con censura y en realidad hasta
la puede empeorar pues crea una falsa idea de que los homosexuales tienen una
protección especial cuando la verdad es que en muchos lugares de México (y el mundo) son una población
vulnerable. Atacarlos y no sufrir consecuencias es fácil.
La censura esconde el
problema, no lo resuelve. Prohibir la palabra "puto" no va a hacer
que lidiemos con toda la problemática que tenemos alrededor de la masculinidad
dentro y fuera del ámbito deportivo. Que se castigue a un equipo en base a lo
que grita su porra no va a hacer más fácil la aceptación de personas
abiertamente homosexuales dentro y fuera de la cancha.
Al final sí creo que es
algo positivo que se haya abierto la conversación alrededor de esta palabra en
este contexto porque el hecho de que la discriminación se haya vuelto costumbre
no significa que esté justificada. Me preocupa más ver que muchos piensen que
la homofobia es parte inamovible de nuestra cultura que los cánticos en
cualquier estadio.
Entonces mi respuesta es sí. Nos debería importarnos si la palabra "puto" es homofóbica, pero tampoco hay que cerrar todo el tema de la discriminación hacia homosexuales en esa palabra. Es sólo una parte de un tema mucho más extenso y complicado.
Pero ya que la FIFA de
repente se ha colocado en contra de la homofobia, igual sería bueno que en vez
de defender "puto" o cualquier otra palabra, le dijéramos a sus
oficiales que sean coherentes. Los siguientes mundiales están planeados para
Rusia (2018) y Catar (2022), dos países donde la homosexualidad se castiga con
cárcel. México y Brasil pueden gritar lo que quieran en el estadio, eso no
quita que en los dos países las parejas del mismo sexo puedan casarse y
adoptar. Sí, en México nos falta camino por recorrer, especialmente ahora que
el PAN está súper metido en su idea de legislar como si fueran inicios del
siglo pasado (al menos hasta que pasen las elecciones) pero la reacción en
contra de estas iniciativas muestran un país donde gran parte de la población
no va a aceptar que sus leyes discriminen a homosexuales.
En mi mundo ideal un
aficionado le gritaría "eeeeeeeh PUTO" al portero contrario en
viernes y el sábado iría a la boda de su amigo gay sin tener miedo a que un
puñado de senadores le evite a su amigo empezar una familia por medio de la
adopción. Y luego el domingo vería en "Ventaneando" fotos del portero
contrario del viernes con su nuevo novio sin que sea un escándalo y no diría
nada porque todo mundo sabe que ese portero es gay o bi y a nadie le importa.
Porque, de verdad, la
homosexulidad no es un tema tan interesante.
Sólo te gusta gente de
tu mismo sexo, y ya.
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